Esto No Se Transmite a Tu Hijo con TDAH y TEA: Evita Contagiar Tus Miedos
Descubre cómo evitar transmitir tus miedos a tu hijo con TDAH y TEA. Muchas veces, sin darnos cuenta, nuestros temores pueden afectar el desarrollo emocional de nuestros hijos, generando inseguridad y ansiedad innecesarias. En este artículo, te enseñaremos cómo manejar tus propios miedos para que tu hijo crezca con confianza, respeto y curiosidad por el mundo. ¡Sigue leyendo y aprende a criar sin miedo!
3/1/20251 min leer


Esto No Se Transmite a Tu Hijo con TDAH y TEA: Evita Contagiar Tus Miedos
¿Sabías que tus miedos pueden afectar a tu hijo con TDAH o TEA? Si eres una persona que le teme a ciertos animales, insectos o situaciones, es importante que seas consciente de que podrías estar transmitiendo esos temores a tu pequeño.
Los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno del Espectro Autista (TEA) suelen ser muy receptivos a las emociones de sus cuidadores. Si constantemente muestras miedo ante perros, gatos, arañas, cucarachas u otros animales, podrías estar fomentando inseguridad y ansiedad en ellos.
¿Cómo Evitar Transmitir Tus Miedos a Tu Hijo?
Infórmate y cambia tu perspectiva: Si le temes a los perros, acude a un entrenador canino y aprende sobre su lenguaje corporal. Saber diferenciar entre un perro amigable y uno enojado te ayudará a manejar mejor la situación.
Exposición gradual: Si ciertos insectos te dan miedo, visita tiendas especializadas donde puedas ver y aprender sobre ellos. Esto te permitirá entender que la mayoría de estos animales no representan una amenaza real.
Evita expresiones de pánico frente a tu hijo: Si ves una araña u otro animal, en lugar de gritar "¡Qué horror!", intenta reaccionar con calma. Tus hijos imitarán tu actitud.
Enseña respeto en lugar de miedo: No tener miedo no significa no tener precaución. Educa a tu hijo sobre la importancia de respetar a los animales y mantener la distancia cuando sea necesario.
Beneficios de una Crianza Libre de Miedos Infundados
Fomentarás su confianza y seguridad en sí mismo.
Evitarás que desarrollen fobias innecesarias.
Les enseñarás a actuar con inteligencia y respeto ante situaciones desconocidas.
Potenciarás su curiosidad y deseo de aprendizaje.
Recuerda, la mejor manera de criar a un niño sin miedos irracionales es enfrentar los tuyos primero. ¡Tu hijo merece crecer con seguridad y sin barreras mentales que le impidan disfrutar y explorar el mundo!