Evita Apresurar a Tu Hijo con TDAH y TEA: Claves para Reducir el Estrés y la Ansiedad

Evitar apresurar a tu hijo con TDAH y TEA es clave para reducir su ansiedad y prevenir crisis emocionales. Descubre cómo la estructura, la paciencia y una comunicación efectiva pueden hacer la diferencia en su bienestar. ¡Sigue leyendo y transforma la manera en que manejas el tiempo con tu pequeño!.

3/2/20252 min leer

Evita Apresurar a Tu Hijo con TDAH y TEA: Claves para Reducir el Estrés y la Ansiedad

¿Estás Apresurando a Tu Hijo Sin Necesidad?

Si constantemente le dices a tu hijo "¡Apúrate!", "¡Rápido, rápido!", o "¡Muévete más deprisa!", es momento de reflexionar. Muchas veces, los padres apresuran a sus hijos no porque realmente sea necesario, sino porque están estresados, de mal humor o con prisa. Pero en el caso de niños con TDAH y TEA, esta práctica puede ser contraproducente y generar altos niveles de ansiedad, crisis emocionales y un ambiente de tensión en el hogar.

El Impacto de la Prisa en un Niño con TDAH y TEA

Los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno del Espectro Autista (TEA) suelen tener dificultades para procesar la información de manera rápida. Cuando los presionamos, es más probable que:

  • Cometan errores en tareas sencillas.

  • Se sientan abrumados y entren en crisis.

  • Experimenten ansiedad creciente.

  • Pierdan la confianza en sí mismos.

¿Cómo Evitar Apresurar a Tu Hijo Innecesariamente?

  1. Establece Rutinas y Protocolos: La mejor forma de evitar la prisa es organizar una estructura clara y predecible. Los niños con TDAH y TEA responden mejor cuando saben qué esperar.

  2. Anticipa los Tiempos: Si sabes que necesita más tiempo para vestirse o desayunar, ajústa tu rutina para evitar situaciones de estrés.

  3. Evita Proyectar Tu Propio Estrés: Antes de decir "¡Rápido!", pregúntate: "¿Realmente es necesario apresurarlo o es mi propio malestar hablando?"

  4. Dale Instrucciones Claras y Positivas: En lugar de gritar "¡Apúrate!", usa frases como "Vamos a ponernos los zapatos juntos" o "Quedan 5 minutos, terminemos tranquilos".

  5. Reforzar la Calma en el Hogar: Un ambiente relajado ayuda a los niños a mantenerse enfocados y reduce la posibilidad de crisis.

Cambia la Prisa por Paciencia

La prisa genera caos, pero la estructura y la paciencia crean armonía. Si logras implementar estos cambios, no solo mejorarás la relación con tu hijo, sino que también le estarás enseñando herramientas valiosas para su vida. ¡Dale a tu hijo el tiempo que necesita y verás la diferencia!

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