No soy víctima, soy Madre: Cambiando la mirada sobre el TDAH y el TEA

Descubre por qué como papá o mamá de un niño con TDAH o TEA no debes victimizarte. Aprende a cambiar la narrativa y empoderarte para criar desde la aceptación y la conciencia.

5/11/20252 min leer

El error de vernos como víctimas

“Tener un hijo con TDAH o TEA es una cruz”, “No sé cómo aguanto”… frases como estas, aunque comunes, esconden una visión peligrosa: la de la victimización. Como padres, muchas veces nos sentimos desbordados y sin respuestas, pero asumir el rol de víctimas no nos ayuda a nosotros, ni a nuestros hijos.

En este artículo queremos romper con esa narrativa. No para minimizar las dificultades, sino para dar lugar a una mirada más consciente, empática y poderosa. Porque criar a un hijo neurodivergente no es una tragedia: es un viaje lleno de desafíos, sí, pero también de descubrimientos y amor profundo.

¿Por qué no debemos victimizar la crianza cuando hay TDAH o TEA?

1. Porque el lenguaje crea realidades.
Cuando decimos que nuestros hijos son una “carga”, empezamos a tratarlos como tal. Cambiar el lenguaje transforma nuestra percepción y la de ellos sobre sí mismos.

2. Porque ser padre o madre es un rol activo.
La victimización nos pone en un lugar pasivo. En cambio, si nos vemos como protagonistas, tomamos decisiones, pedimos ayuda y aprendemos a acompañar mejor.

3. Porque nuestros hijos necesitan aceptación, no culpa.
Los niños con TDAH o TEA no necesitan que los veamos como un “problema”, sino como personas únicas que requieren una guía diferente, más sensible y adaptada.

4. Porque hay herramientas y comunidades disponibles.
No estamos solos. Hay terapias, redes de apoyo, contenidos y profesionales que nos pueden acompañar en el proceso de crianza consciente y sin culpa.

Conclusión: El cambio comienza en ti

Si eres mamá o papá de un niño con TDAH o TEA, no estás condenado, estás invitado. Invitado a mirar diferente, a criar desde la presencia y la aceptación, no desde el miedo o la lástima.

Recuerda: tu hijo no necesita que seas perfecto, necesita que estés disponible, empático y abierto a aprender con él. No eres víctima: eres su mejor guía, su base segura.

¿Te sentiste identificado con este tema? Comparte este artículo con otros padres o déjame un comentario. Sigamos rompiendo estigmas juntos.

Tu Donativo hace la diferencia para llegar a más personas

Suscribete a nuestro Podcast es GRATIS

Unirse al grupo en Facebook